La manometría esofágica es una exploración indicada en el diagnóstico de trastornos motores esofágicos o alteraciones del EEI (esfínter esofágico interior). Esta prueba se indica si el paciente presenta síntomas como disfagia (problemas de la deglución) o reflujo gastroesofágico. Por otra parte, la manometría rectal sirve para medir el funcionamiento de la parte final del intestino (recto y ano). Está indicada para el diagnóstico de patologías como la incontinencia fecal, el estreñimiento y el dolor anal.
Estas pruebas tienen una duración de 20 minutos máximo. Para la esofágica, el especialista coloca una fina sonda a través de la nariz que llega hasta el estómago del paciente. Esta sonda está conectada a un ordenador que registra la presión que realiza el esfínter esofágico inferior y el cuerpo esofágico. La rectal, por su parte, consiste en la introducción de una sonda de unos 10 centímetros a través del ano. Debido a que no son pruebas dolorosas, no requieren anestesia o sedación.
Contamos con una moderna unidad de fisiología con equipos de alta resolución, con personal altamente entrenado aplicando las últimas clasificaciones para el diagnóstico de estas patologías.
Déjanos tus datos y pronto nos comunicaremos